"Mito" de las Altas Temperaturas y los Sismos.
En los últimos meses la región
donde habito esta siendo azotada por una ola de calor insoportable que ha batido
record local, las temperaturas han llegado alcanzar 46º de sensación térmica con
una humedad de hasta del 86%, como se imaginaran es todo un “horno”. Cuando
transito a mi lugar de trabajo siempre escucho los comentarios de las personas
de que estas altas temperaturas en el ambiente podrían originar un sismo, lo
cual me hace reflexionar y meditar en el asunto, puesto que su relación es algo
fuera de lugar.
Como se sabrá, todo en este
planeta tiene cierto sincronismo, pues nada actúa por mera casualidad, pero hay
casos donde asociarlos tan directamente es como descabellado, la idea de esta
entrada es disipar un poco este “mito” que tradicionalmente la población local
suele confundir con todo una realidad.
El calor emitido por el sol y que
alcanza la biosfera terrestre es absorbida mayormente, en la superficie del
planeta lógicamente. La posición de los rayos
solares en algunas regiones recibe estacionalmente más o menos
radiación. De esta forma, la presencia estacional del sol explica la existencia
de zonas desérticas y de zonas gélidas en el planeta. En décadas recientes se
ha denominado calentamiento global
al aumento de la temperatura terrestre y oceánica, las causas principales apuntan
a factores antropogénicos y en menor cuantía al aporte de gas y vapor volcánico; nunca se ha hecho la
asociación de este aumento con terremotos o sismicidad en general.
La sismicidad en el planeta,
ocurre en prácticamente todas las regiones, principalmente en aquellas zonas sismogeneradoras
asociadas a placas tectónicas y a fallas geológicas. Como un proceso natural de
la dinámica interna del planeta, la sismicidad, es uno de los tantos elementos
que explican los complejos procesos que
ocurren en zonas profundas a la corteza terrestre. Tal sismicidad ocurre en
cualquier momento del año, en cualquier condición climática y en todas las regiones sísmicamente activas del
mundo.
Las fuerzas desatadas por la
sismicidad tectónica se producen en capas profundas de la corteza terrestre.
Aún cuando hay sismos producidos en fallas superficiales, estas fuentes pueden estar
a muchos km de profundidad. El calor atmosférico solo tiene incidencia en pocos
centímetros de nuestra corteza terrestre y no tiene capacidad para alterar el estado de las capas profundas como
para provocar un sismo y menos un terremoto.
En este sentido, muchas creencias populares
suelen ser tomadas aun cuando estas no presenten fundamentos validos. La próxima
ves que escuche que podría haber un terremoto o esta por ocurrir uno debido a
las altas temperaturas en el ambiente producto del sol, ya sabe que solo es un “mito”
que en algunos casos podrá haber ocurrido de manera casual, pero que su
probabilidad es muy baja puesto que no tienen vinculación alguna.
GRACIAS POR TU VISITA!
Gracias resolviste mis dudas jajajaja
ردحذفGracias a ti por comentar, saludos.
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